
David Benzal con su estilazo personal nos envia una versión del duende Oriol en la que se respira serenidad, naturaleza, amistad y un detalle sutil de aventura en ese carcaj lleno de flechas que porta el duende. Cuidando el detalle, el dibujo, la gama cromática y la serena composición, la ilustración nos acerca al poderoso imaginario de los cuentos clásicos de los hermanos Grimm o el gran Hans Christian Andersen. Realmente, mirándola, uno no puede evitar volver su vista hacia atrás buscando los cuentos clásicos que nos alegraron nuestra infancia. Grácias David!
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